El proyecto de la línea de alta tensión entre la localidad oscense de Peñalaba y la leridana de Isona volvió ayer a la agenda comunitaria. Tras una interpelación del eurodiputado catalán de CiU, Ramon Tremosa, la Comisión Europea recordó ayer que pedirá documentos sobre esta infraestructura .La Comisión Europea solicitará de nuevo a España información sobre el proyecto de línea de alta tensión entre Peñalba-Isona, en las provincias de Huesca y Lleida, para comprobar que ha respetado la normativa que somete este tipo de proyectos a una evaluación de impacto previa después de que las autoridades españolas se hubieran comprometido en 2010 a realizar un proyecto que no invadiera espacios protegidos de la Red Natura 2000. El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha explicado en respuesta a una pregunta parlamentaria del eurodiputado de CiU Ramón Tremosa que “la Comisión ha solicitado recientemente las observaciones
de las autoridades españolas” en el marco de su investigaciónabierta. “Si fuese necesario adoptará las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE” que regula la necesidad de realizar la evaluación de impacto medioambiental de este tipo de proyectos y las normas que protegen las aves silvestres y la conservación del hábitat natural, ha avisado el Ejecutivo comunitario, que solicitó a España información sobre el proyecto hace cinco meses. Tremosa pide al Ejecutivo comunitario que confirme si el proyecto de la línea aérea de transporte de energía eléctrica de doble circuito a 400 KV Peñalba-Arnero-Isona infringe o no la normativa medioambiental comunitaria porque entiende que el proyecto “supone la reedición de la línea Aragón-Cazaril, que fue objeto de dos sentencias contrarias del Tribunal Supremo del Estado español” y motivó una investigación de la Comisión, en noviembre de 2010. Las autoridades españolas se comprometieron en 2010 a “desarrollar un nuevo proyecto que no afectara a la Red Natura 2000” y respetara la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre para poner fin a la investigación abierta por Bruselas sobre el proyecto de línea de alta tensión Graus-Isona Sallente. Tremosa entiende que el proyecto afecta “a especies de fauna y flora protegidas” que son “de interés prioritario” y considera que al no tratarse de un proyecto de “interés público de primer orden” no está eximido de un estudio de impacto medioambiental previo.