La ley de Lenguas de Aragón satisface en la Franja
MARIO SASOT – Zaragoza
La ley facilitará el trabajo de inmersión y de normalización de la vida pública en catalán, sin miedo a sufrir denuncias
El pasado 30 de diciembre salía publicada en el Boletín Oficial de Aragón la ley de uso, protección y promoción de las lenguas propias de Aragón, más comúnmente conocida como ley de Lenguas. El 30 de enero del 2010 entrará en vigor. Entre otros aspectos, la ley garantiza la relación de los ciudadanos con la Administración en aragonés y catalán y la enseñanza voluntaria de estas lenguas, en las zonas donde su uso es predominante, aunque no se reconoce su cooficialidad junto al castellano, única lengua oficial en Aragón.
El reconocimiento legal de la realidad trilingüe de Aragón ha provocado, pese a sus limitaciones, reacciones de alegría y satisfacción entre los sectores culturales y municipales que trabajan por el mantenimiento y desarrollo de sus lenguas autóctonas.
Josep Antoni Chauvell, alcalde de El Campell, presidente de la comarca de la Llitera y escritor en catalán, mostró a La Vanguardia su satisfacción por la aprobación de la ley “aunque podría haber sido algo más ambiciosa”. Considera que algunas de las prerrogativas que esta confiere a los ayuntamientos ya se vienen poniendo en práctica en algunos desde hace tiempo. “En El Campell y la Llitera ya admitimos desde hace tiempo escritos en catalán y usamos esa lengua en los plenos. Pero para otros campos como la rotulación en esta lengua de los topónimos en caminos, calles y carreteras necesitaremos una línea de financiación del gobierno regional”.
Para Albert Moragrega, alcalde de Beseit (Matarranya), “la ley nos facilitará el trabajo de inmersión y normalización de la vida pública en catalán, sin miedo a ser denunciados ni insultados por ello”.
En cuanto a la obligación de las administraciones aragonesas de contestar en castellano y catalán los escritos presentados en esta última lengua, Moragrega cree que en la Franja hay municipios muy pequeños, sin recursos económicos ni humanos para elaborar escritos complejos en catalán” y cree que la solución sería crear servicios de traducción comarcales.
Eduardo Pueyo es concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fonz y de la comarca altoaragonesa del Cinca Medio (Redolada de la Cinca Media, en aragonés). Nos cuenta que su pueblo es uno en los que todavía puede oírse hablar normalmente aragonés entre el vecindario, algo que, según él, tan sólo ocurre ya en algunas pequeñas localidades de la Ribagorza del entorno de Benasque y en la zona de Ansó.