La autovía de Lérida a Sopeira se retomará en Cataluña pero seguirá sin empezar en Huesca.

El trazado de casi 100 kilómetros de la A-14, de los que 72 pasan por la provincia, discurrirá en paralelo a la N-230
HUESCA. Las máquinas se han paralizado prácticamente en la autovía de Huesca a Jaca (A-23), han abandonado l as escasas obras i niciadas en el trazado desde ahí hasta Pamplona (A-21), pero ni siquiera avanzan los trámites en el Ministerio de Fomento para impulsar la vía de gran capacidad de Lérida a Sopeira (A-14). Esta calzada discurrirá en paralelo a la N-230, en el límite entre la provincia altoaragonesa con Cataluña. Lérida ya ha anunciado que los trabajos con los primeros 6 kilómetros entre la capital y Roselló se retomarán en el segundo semestre del año. Sin embargo, no hay planes para empezar las obras en Aragón.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no dejan lugar a dudas. No hay partidas. De los nueve tramos en los que se divide la obra, seis se encuentran en la provincia de Huesca. De este modo, los 23,6 primeros kilómetros discurren por Cataluña, de los que hay 7 en servicio desde mayo de 2012 en el tramo entre Roselló y Almenar, donde todavía queda trabajo por terminar. Sin embargo, los 72 kilómetros restantes hasta Sopeira atraviesan territorio aragonés, por las comarcas de La Litera y Ribagorza
Cada uno de los tramos oscenses cuenta con 10.000 euros para este año. «Que es lo mismo que si pusiera un cero, porque con eso no se puede hacer nada», denuncia el alcalde de Tamarite de Litera, Francisco Mateo, municipio cuyo casco histórico quedará a apenas 5 kilómetros. Con dicha cantidad, ni siquiera se puede avanzar en los trámites administrativos. Pero la paralización de este proyecto va más allá de 2013, ya que en los Presupuestos no se contempla ninguna partida hasta 2016.

En Cataluna
Para la parte catalana, la subdelegada del Gobierno en Lérida Inma Manso, asegura que «se mantiene el calendario» con respecto a las obras del tramo Lérida- Roselló de la autovía A-14. «Está prevista una partida de 1,7 millones de euros para iniciarlo este año. El Ministerio de Fomento está trabajando para comenzar la obra durante el segundo semestre de este año», asegura. Según los PGE, además de la citada inversión, en el tramo entre Roselló y Almenar, el único con kilómetros en servicio, se gastarán 5.890.000 euros, presumiblemente para pagar parte de la obra ya realizada.
No obstante, el 27 de marzo de 2012 la ministra titular Ana Pastor anunció que se reanudarían las actuaciones entre Lérida y HUESCA. Los accidentes en la carretera nacional entre Lérida y la frontera francesa (N-230), que sustituirá hasta Sopeira la futura A-14, aumentaron durante el año Alfarrás así como que se reiniciarían los trabajos en la provincia de Huesca, pero un año después no se ha cumplido. De hecho, en ese momento advirtió de que faltaban todavía 681 millones de euros para hacer realidad toda la autovía, de los que 567 debían invertirse en los 72 kilómetros que discurren por la provincia de Huesca, según informó entonces el Ministerio de Fomento.
No obstante, el trazado de la pasado a su paso por la provincia de Huesca. Según informa el jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, se registraron 38 siniestros con heridos, entre los que hubo dos fallecidos y 62 heridos. Se trata de la cifra más alta de al menos los últimos cuatro años.
En 2011, hubo 29 accidentes con 3 muertos y 46 heridos, frente a los 27 siniestros con heridos de 2010 en los que hubo un fallecido y 43 heridos. En 2009, tampoco se alcanzó la cifra del año pasado N-230 desde Sopeira hacia el túnel de Viella (Lérida), que suma unos 65 kilómetros, es el más peligroso. Además, se trata de una carretera con un elevado número de camiones que cruzan a Francia. Así lo asegura el alcalde de Sopeira, José María Ariño, que lamenta que la parte más sinuosa quedara fuera del proyecto de la A-14.
En este tramo, por ahora solo se han realizado mejoras puntuales que en ningún momento con 32 accidentes con los que dos personas perdieron la vida y 53 sufrieron heridas. En lo que llevamos de año, ha habido cinco accidentes con una fallecida y varios heridos, además del corte de un carril por un desprendimiento.
La N-230 se ha situado históricamente entre las carreteras con más puntos negros. Aunque en el último informe de Eurorap y la Race de 2012, ya no se cita, quizá porque los siniestros no se concentraron en las mismas zonas. han evitado las pendientes con curvas, como la del punto kilométrico 113, en el que se ha registrado más de un vuelco de camión. Para este año, hay previsto invertir apenas 128.000 euros. Ariño asegura que cuando la autovía llegue a Sopeira, que aún llevará más tráfico pesado, el tramo hasta Viella, «se convertirá en un cuello de botella». «Pero es necesario que la hagan y que continúen», concluye. Además, la carretera tiene un alto porcentaje de circulación de vehículos pesados que, en algunos puntos, como entre Benabarre y el límite con la provincia de Lérida en Pont de Suert, alcanzan el 17% de los 3.060 que la utilizan de media a diario en esa zona en ambos sentidos. Según informa el jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, se trata de un elevado número si se compara con otras carreteras.
Esta cifra duplica la proporción que se registra en la N-330, entre Huesca y Sabiñánigo, donde los camiones suponen un 8%, mientras que desde esta localidad hasta Jaca apenas alcanza el 10%. También es de un 8% en la N-123 entre Barbastro y Benabarre. Y entre un 8% y un 10% es la cifra que circula por la autovía entre Zaragoza y Huesca (A-23).
El porcentaje de vehículos pesados se reduce en l a propia N-230 en el tramo entre el límite de la provincia de Huesca y Benabarre, en el que se registra una intensidad media diaria de 3.855 vehículos, de los que el 14% son pesados. Entre Montanuy y Viella, de los 4.265 usos que tiene al día, el 12% corresponde a camiones, una proporción que se sitúa por encima que en otras vías.