Montañana
Los vecinos de Montañana han decidido dirigir sus quejas al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ante lo que consideran una falta de respuestas claras sobre las obras de acondicionamiento de la carretera HU-941 y la posibilidad de que el centro social del pueblo sea demolido. Tanto el Gobierno de Aragón como el alcalde, Ricard Armengol, han asegurado en repetidas ocasiones que la inclusión de las instalaciones en los planos fue fruto de un «error en las mediciones», que ya está subsanado. Sin embargo, desde la localidad denuncian que no han llegado a tener ninguna contestación por escrito y temen que el proyecto siga adelante según el planteamiento original. En una carta enviada a Iglesias, los vecinos recuerdan que el 1 de febrero se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el anuncio de las expropiaciones que se deben realizar con carácter urgente. Miembros de la Asociación de Amigos de Montañana se reunieron al conocer la noticia con representantes de la DGA que según relatan aseguraron que en un plazo de tres días remitirán un comunicado con la modificación, algo que no ha llegado a producirse. Armengol insistió ayer en que el tema «está resuelto» y «no plantea dudas», además de apuntar que el centro social es del ayuntamiento y que es este el responsable de velar por las instalaciones. Precisamente, los vecinos acusan al consistorio de no haber querido colaborar nunca en acondicionar este edificio y señalan que el inmueble fue «cedido verbalmente» en su día al pueblo.