ATLAS DE HISTORIA DE ARAGON
EDAD MODERNA

66. LAS DIÓCESIS ARAGONESAS EN EL SIGLO XVII · L. Orera y P. Adiego.
La organización diocesana de la Iglesia cristiana aragonesa, así como la de la Iglesia española, o la de otros lugares que habían pertenecido al Imperio Romano, hunde sus raíces en la organización de las civitas romanas con su suburbio. Posteriormente, la extensión del cristianismo y la evolución histórica individualizada dará lugar a una división administrativa propia no coincidente, en ocasiones, con la civil.
Durante la Edad Media, en el Reino de Aragón existían obispados aragoneses que englobaban territorios que no lo eran, y obispados foráneos que a su vez incluían territorios de Aragón. Los intentos de ajustar los límites eclesiásticos a los civiles no siempre prosperaron, en ocasiones por la oposición de algunos prelados a perder parte de sus territorios.
Al finalizar la Edad Media, la Iglesia aragonesa presentaba una configuración geográfica fruto de diversos ajustes que se habían ido produciendo a lo largo del tiempo. La excesiva amplitud de la Provincia Tarraconense, a la que pertenecía la sede de Zaragoza, llevó al Papa Juan XXII, a petición de Jaime II de Aragón y en medio de la oposición del cabildo de Tarragona y otros sectores eclesiásticos, a erigir en metrópoli a Zaragoza, mediante bula de 8 de agosto de 1318; ésta tendría como sufragáneas las de Huesca, Tarazona, Pamplona, Calahorra-La Calzada y Albarracín-Segorbe (las primeras dependían antes de Tarragona y la última de Toledo).
Ya en el momento de la erección de Zaragoza como metrópoli, el rey aragonés había intentado la creación de algunos obispados, pero hubieron de pasar siglos para que estos intentos pudieran llevarse a cabo. La metrópoli y sufragáneas siguieron sin variación hasta el siglo XVI, que es el de mayor actividad en cuanto a creación de nuevas sedes se refiere: el 28 de junio de 1571 se crearon los obispados de Barbastro y Jaca; el 21 de julio de 1577 se desmembraría el obispado de Albarracín-Segorbe; el de Segorbe quedaría incorporado a la metrópoli de Valencia y el de Albarracín a Zaragoza; 30 de julio de 1577, por desmembración de la metrópoli de Zaragoza, nació el obispado de Teruel.
Las causas de la creación de estas sedes variaban de unas a otras: Barbastro se creó para acabar con los pleitos planteados entre Huesca y esta última ciudad, que tenía el recuerdo de haber sido cabeza de obispado durante la Edad Media; esta idea se debía a que durante este período habían residido en ella, de forma accidental, los prelados de Huesca y Roda-Lérida. La preocupación de Felipe I de Aragón por la unidad religiosa de los reinos hispanos decidió la creación de otros obispados: dicha unidad podían ponerla en peligro los moriscos, desde el punto de vista interno; desde el exterior podían hacerlo los protestantes; estos problemas eran más fácilmente controlables cuanto menor fuera la extensión de las diócesis: Para controlar mejor el primer problema se creó la diócesis de Teruel y se desmembró la de Albarracín-Segorbe. La amenaza del protestantismo determinó la creación del obispado de Jaca.
Esta organización diocesana es la que presenta la Iglesia aragonesa en el siglo XVII, organización que seguiría manteniéndose durante el XVIII.
BIBLIOGRAFÍA
.AZCONA, T. D. (1960): La elección y reforma del Episcopado español en tiempo de los Reyes Católicos. Madrid.
.MANSILLA, D. (1972): «Geografía Eclesiástica». Diccionario de Historia Eclesiástica de España, tomo II, pp. 983-1.104. Madrid
http://ifc.dpz.es/webs/atlash/indice_epocas/moderna/66.htm

Eprò al 1992 es va editar el “Atlas histórico de Aragó” (edición digital de 1999) editat per la Institución Fernando el Católico de la Duputació de Saragossa

Edición impresa 1992:
Dirección: Drs. Miguel Beltrán, José Luis Corral, Esteban Sarasa y Eliseo Serrano, de la Sección de Historia de la Institución Fernando el Católico.
Diseño y realización: Drs. José Luis Corral y Severino Escolano.
Maquetación y grafismo: Dr. Jesús Ángel Pérez Casas.
Coordinación: Dr. José Antonio Fernández Otal.

Edición informática 1999:
Director: Dr. Guillermo Fatás Cabeza.
Lcdas. Isabel Soria de Irisarri y M. Pilar Rivero Gracia.
Programación html: Lcda. M. Pilar Rivero Gracia.