El Gobierno central salda así una deuda histórica con las comarcas de Ribagorza y del Noguera por los terrenos que anegó el embalse.
VIACAMP. El Gobierno central saldó ayer una deuda histórica con los municipios del límite entre Huesca y Lleida cuyos terrenos fueron anegados en 1960 para la construcción del embalse de Canelles. El pantano que regula el río Noguera ribagorzana y que divide las comarcas del mismo nombre entre ambas provincias contribuye a dar riqueza a estos territorios fronterizos. Pero desde ayer además del aprovechamiento para usos agrícolas, el pantano y su privilegiado entorno paisajístico se han convertido en un elemento de promoción del territorio gracias a un sendero de 4 kilómetros que, entre otros atractivos, cuenta con dos pasarelas adosadas a la roca y un puente colgante de 36 metros.
La creación de camino natural recupera parte del sendero histórico que unía ambos valles de la sierra del Montsec y que quedó inundado a comienzos de la segunda mitad del pasado siglo. Parte ha sido reconstruido y otra se ha creado desbrozando la maleza y surcando riscos aparentemente imposibles de salvar.
El itinerario que une las poblaciones de Montfalcó, perteneciente a Viacamp (Huesca) y Ager (Lleida), ha sido construido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dentro de su proyecto para crear una red de caminos naturales en España. Por ahora ya hay 8.800 kilómetros, 600 de los cuales en Huesca y más de 500 en Lleida.
«Acto de justicia»
El alcalde de Viacamp, Alfredo Pociello, recordó ayer en el acto inaugural que el sendero parte de Montfalcó, una población deshabitada con motivo de la construcción de este embalse «que provocó que cinco pueblos se quedaran sin su principal medio de vida y sin comunicación, perdiendo la mitad de su población». Por ello, recalcó: «Es un acto de justicia que salda una deuda histórica con este municipio y con los habitantes de la Noguera y la Ribagorza». Además, destacó que en este proyecto turístico se ha trabajado durante más de 20 años.
El camino natural de Montfalcó al Congosto de Mont Rebei tiene un itinerario lineal de 4 kilómetros de longitud. Penetra en una de las zonas más atractivas del valle del río Noguera Ribagorzana, frontera natural entre Aragón y Cataluña, a su paso por la Sierra del Montsec para conectar, ya en la provincia de Lleida, con el sendero histórico de gran recorrido GR-1, en el tramo entre el Vall d’Ager y Pont de Montañana.
Las obras han corrido a cargo de la empresa Prames y Tragsa. El mayor grado de dificultad de los trabajos ha sido en la parte aragonesa, donde se han salvado dos farallones rocosos mediante la construcción de dos sistemas estructurales adosados a la pared de roca que permiten la instalación de dos pasarelas peatonales. Una de ellas, de 83 metros de longitud, permite ascender aproximadamente 33 metros en vertical; la otra, con un desarrollo de 62 metros en horizontal, salva un desnivel en roca de unos 50 metros.
Para salvar el río, en la cola del embalse de Canelles, se ha construido también un puente colgante metálico de 36 metros de luz, compuesto por dos pórticos metálicos, uno en la orilla aragonesa y otro en la catalana. Las obras han supuesto una inversión de 856.682 euros y en ellas han colaborado además del Ministerio el Consorci del Montsec, en Lérida, y la Comarca de la Ribagorza.
La inauguración del camino natural contó con la presencia de numerosas autoridades de ambas provincias, así como de la directora general Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Begoña Nieto, las subdelegadas de Huesca, María Teresa Lacruz, y de Lleida, Inma Mansó, los respectivos alcaldes, presidentes de comarcas y el vicepresidente de la Diputación Provincia de Huesca, entre otros.
«Atraerá turismo de calidad»
Todos ellos esperan que este proyecto sea un revulsivo para el turismo de la zona ya que el parque del Montsec atrae anualmente a 50.000 personas. En este sentido, Begoña Nieto destacó que este camino «recupera un importante punto de unión que se interrumpió hace cincuenta años y contribuirá a revalorizar la zona a través de un turismo de calidad y restablece la comunicación entre dos comunidades que históricamente han estado unidas».
Publicat per “Heraldo de Aragon” edicio paper divendres 17 de maig de 2013