El socialista, Miguel Gracia, presidirá la Diputación de Huesca en los próximos cuatro años. Era investido como tal, gracias a los votos de su propio grupo, el socialista, a los que se unía el del diputado de Cambiar Huesca, Luis Arduña, y los de los tres diputados del PAR. El PP votaba en blanco.
Las primeras palabras de Miguel Gracia eran para su familia y para sus compañeros de partido, para el resto de formaciones políticas, para el mundo sindical, incluso se refería a los medios de comunicación.
Pero en el primer discurso del nuevo presidente de la provincia de Huesca se ha notado que proviene del mundo rural. Ha reivindicado la necesidad de que se apoye para que éste no siga agonizando, y en eso tiene mucho qué hacer la DPH.
Pero también ha querido aprovechar Gracia su primera alocución al frente de la DPH para criticar las medidas del gobierno Rajoy para con el medio rural, cuando se propusieron la unión de municipios y el recorte de servicios a los pueblos.
Cambiar Huesca, de momento, no entrará en el gobierno de la Diputación. Parece que las diferencias en materia de infraestructuras, la unión de estaciones entre ellas, no ha permitido un acercamiento mayor.
El diputado de la formación, Luis Arduña, es un viejo conocedor de la institución, pues estuvo en ella como técnico jurídico de Nuevas Tecnologías. Arduña en su discurso trasladaba el respeto de manera especial a los funcionarios que trabajan en la DPH
El portavoz del PAR, Joaquín Serrano, reivindicaba la necesidad de que sea en el territorio dónde se tomen las decisiones que le afectan directamente.
Se refería a la dispersión, a la despoblación o la orografía y hacía una encendida defensa de la Diputación de Huesca y de los retos que se le plantean en el futuro.
Por cierto que Serrano también hablaba del veto que, al parecer, ha impuesto Cambiar Huesca a compartir responsabilidades con el PAR, algo que no le gusta al portavoz aragonesista.
Discurso institucional el de Ana Alós, en su primera intervención en la Diputación de Huesca. Defendía la necesidad de las diputaciones y comprometía públicamente su lealtad para con el resto de diputados y con la propia diputación.
Quién es Miguel Gracia
Gracia ha permanecido siempre en un segundo plano, en lo que se refiere a la política mediática, pero es una pieza fundamental para entender el ascenso del Partido Socialista en Aragón en los últimos 20 años. Ha estado detrás de no pocos acuerdos políticos de su partido y, quien lo conoce, dice que es un hábil negociador, pues ha sabido cerrar acuerdos muy complicados sin dejar damnificados.
Sus compañeros dicen que tiene una inteligencia innata. Es un hombre de campo que ha llegado a presidir la DPH.
Comenzó muy joven en política. Como cachorro de los socialistas, se situó a la izquierda del partido, pero el tiempo le ha colocado en el centro.
Miguel Gracia reivindica en su investidura «la rentabilidad social» de los pueblos pequeños
El nuevo presidente logró el apoyo de los diputados del PSOE, Cambiar y PAR, 16 de 25. El PP, con Ana Alós al frente, votó en blanco El PSOE gobernará en solitario al no haber acuerdo con Cambiar
HUESCA. Las diputaciones son «imprescindibles» para asegurar unas condiciones de vida dignas a los municipios más pequeños. Con este mensaje, el PSOE inició ayer su quinto mandato consecutivo al frente de la Diputación de Huesca, en el que el alcalde de Arén, Miguel Gracia, hasta ahora vicepresidente, toma el relevo de Antonio Cosculluela, quien ha pasado a presidir las Cortes. Distintas caras pero la misma reivindicación a favor del municipalismo y en contra de la supresión de ayuntamientos.
Gracia obtuvo un amplio respaldo gracias al voto de los 12 diputados del PSOE, los tres del PAR y el del Cambiar Huesca. Los nueve del PP no quisieron apoyar un candidato propio y optaron por introducir una papeleta en blanco en la urna.
En su discurso, Gracia no olvidó de dónde viene. Apeló a su origen, un territorio de frontera cercano a Cataluña, donde la convivencia personal, comercial, cultural y lingüística enseña, dijo, «la necesidad de atender y valorar las razones del otro».
Pero sobre todo habló del valor del mundo rural (él es alcalde de un pueblo de 314 habitantes) en una cultura mayoritariamente urbana. «Trabajaremos sobre todo por ese medio rural», declaró, porque los pueblos pequeños, «quizá poco rentables en lo económico, provocan una rentabilidad social que se traduce en calidad de vida».
El presidente reclamó un reconocimiento para ellos, por sus aportaciones y sacrificios, porque han tenido que soportar infraestructuras energéticas y presas y someterse a las servidumbres de los paisajes protegidos. Dijo que si la provincia hizo un esfuerzo en su día por conquistar el desierto físico y demográfico gracias a los regadíos, «no debemos dejar que ahora se nos genere otro desierto poblacional, con la desaparición de núcleos habitados que nos abocan a montañas desérticas».
También tuvo palabras de agradecimiento para alcaldes y concejales, «sean del color que sean», que se dedican «con una generosidad y responsabilidad dignas de elogio, a construir lo público».
Gracia lleva 16 años como diputado y antes ya fue jefe de gabinete en el último mandato de Marcelino Iglesias, al que recordó. Figuraba entre los invitados que se sentaron en primera fila junto a Fernando García Vicente, Justicia de Aragón; Antonio Cosculluela, presidente de las Cortes; Luis Felipe, alcalde de Huesca; y Roberto Bermúdez de Castro, consejero de Presidencia. Además de familiares de los diputados, se pudo ver en el acto de investidura a muchos alcaldes de la provincia. El PSOE exhibió su recuperado poder municipal, representado por los primeros ediles de Monzón, Binéfar, Sabiñánigo o Fraga.
HERALDO DE ARAGON, EDICIÓ DE PAPER. DUVENDRES 26 DE JUNY