Marta Serradell, impulsora y propietaria de Xolís d’Adons (Casa Ramon), la recien estrenada fábrica artesana de embutidos autóctonos de la Ribagorça situada en Adons, núcleo agregado del Pont de Suert, se muestra sorprendida ante el éxito de la producción de su primera temporada, inicada hace apenas tres meses. En este periodo ha agotado existencias y ha vendido 5.000 unidades de “xolis”, producto estrella de la fábrica y marca. Así lo ha hecho saber a través de su página web, de facebook y su blog, donde avisa a los clientes que el nuevo stock de “xolís” no estará listo hasta octubre “porque necesita un grado de calidad”, por lo que de momento sólo puede ofrecer secallona, paté, pa de fetge y embutido de l’Avegoda. El aviso aparece en los enlaces internautas de la marca desde el pasado lunes y, según explicó ayer Marta Serradell, “nos hemos visto superados por la gran demanda de nuestros productos, sobretodo desde hace un mes en que inauguramos oficialmente la fábrica”. La venta, sin embargo, se inició dos o tres meses antes, a finales de la primavera y desde entonces se han acercado hasta Adons multitud de clientes (turistas y vecinos de la zona) atraídos por el atractivo añadido de que se trata de la primera fábrica artesana de embutidos de la Ribagorça (además de otra que funciona en Barruera). La curiosidad por ver de cerca la fábrica, los productos artesanos y el privilegiado paraje natural de Adons, donde los embutidos se secan y curan con el aire del Aneto y la Maladeta, entre otras cimas ribagorzanas, han hecho de Xolìs d’Adons uno de los descubrimientos y éxitos gastronómicos del verano en la comarca, como ya le ocurrió hace unos años a la primera marca de quesos de oveja de la Ribagorça, Or de Corroncui, en el núcleo con el mismo nombre y muy cerca de Adons. Marta Serradell informó ayer que mientras se elabore el nuevo stock de “xolís”, la fábrica seguirá dispensando el resto de productos como la también apreciada secallona, de la que lleva vendidos más de 200 kilos. Xolís d’Adons es un proyecto muy personal de Marta Serradell, propietaria de Casa Ramon de Adons tras el fallecimiento de su marido, que hace casi dos años solicitó al Ayuntamiento del Pont de Suert la cesión de las antiguas escuelas de Adons para instalar la fábrica de embutidos. El consistorio accedió a cambio de que Serradell rehabilitara la planta baja como local social. Así lo hizo y financió la restauración de todo el edificio (la primera y segunda planta albergan el obrador y el secadero) con la ayuda del Leader, y hace un mes la fábrica ya funciona.