atenció amb la data: dimecres 14 de gener de 1.997
Las compañías Électricité de France (EDF) y Red Eléctrica de España (REE), ambas públicas, firmaron el pasado día 8 un acuerdo para acabar con la disputa en torno a la conexión de sus redes de alta tensión a través de los Pirineos. La conexión se paralizó en 1996 por decisión del Gobierno francés. El acuerdo contempla una compensación de EDF a Red Eléctrica de 300.000 millones de pesetas en 13 años -hasta el 2010- por tres conceptos: pago de los gastos en que ha incurrido REE; disminución a la mitad de los compromisos de compra de electricidad francesa firmados por REE en 1990 -de 1.000 megavatios a 550 megavatios- y rebaja en el precio de la energía francesa adquirida.
El acuerdo, alcanzado después de un año de negociaciones pone fin a una polémica que se desató en enero de 1996. En esa fecha, el primer ministro francés, Alain Juppé, presionado por una opinión pública muy sensibilizada con las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa, paralizó las obras de interconexión de las redes de alta tensión de ambos países (línea Aragón-Cazaril). La línea, en la parte francesa, atravesaba el valle del Louron.La conexión era fundamental para cumplir el contrato firmado en 1990 entre EDF y Red Eléctrica, por el que la empresa española (participada en más de un 60% por la pública Endesa y el resto por las eléctricas privadas) se comprometía a adquirir a partir de 1994 una cantidad de electricidad de 1.000 megawatios anuales a EDF durante 10 años (equivalente al 2% de la capacidad de producción española). El importe del contrato, en pesetas corrientes, equivaldría en estos momentos a 642.000 millones, según REE. Aquel compromiso, renegociado y retrasado, debía entrar en vigor en octubre de este año.
Reclamaciones
La afirmación de Juppé no se tradujo en una decisión administrativa del Gobierno francés (un decreto o similar), pero EDF comunicó REE que atendería la decisión de su primer ministro. Casi inmediatamente, tanto el Gobierno español, entonces socialista, como REE iniciaron las reclamaciones. Seis catedráticos de Derecho, encabezados por el profesor de la Universidad Carlos III, Luciano Parejo, se encargaron de argumentar la reclamación. El contencioso, ya en manos del Gobierno Aznar, también se trató en la cumbre hispanofrancesa del 5 de noviembre.
La firma del acuerdo final ha sido autorizada por el secretario general de la Energía, Nemesio Fernández-Cuesta. Básicamente, consiste en que EDF compense a REE por varias vías hasta el 2010: este mismo ejercicio, 32.000 millones, 13.000 de los cuales serán en efectivo por obras y gastos, sobre todo de la construcción del tramo español.
Además, EDF accede a rebajar sus ventas a España de 1.000 megawatios/año a 550 (las necesidades españolas han disminuido) y a abaratar sus precios de venta de las 6,66 pesetas kilowatio/hora (kw/h)
previstas en contrato a 4,96 pesetas. El coste medio de generación del kw/h es de 9,5 pesetas y el precio medio que paga el usuario, 14,5 pesetas, según datos del sector.
Además, EDF se compromete a poner en servicio una nueva línea de conexión en el año 2006 y a compensar con 1.500 millones anuales en caso de retraso.
Para el presidente de REE, Jorge Fabra, EDF “sale del conflicto con todo su prestigio intacto, porque demuestra que cumple sus compromisos”. Según Fabra, las compensaciones se transferirán “en su totalidad” a los consumidores por el menor coste de la electricidad. El acuerdo debe verse reflejado, lógicamente, en el precio que cobra REE, que controla la red de alta tensión, a las eléctricas por el transporte. La cuenta de resultados de Red Eléctrica también se verá beneficiada.
Industria calificó el acuerdo de “positivo”. Un portavoz aseguró que se estudiará su repercusión en tarifas. No repercutirá en los costes de ineficiencia de las eléctricas, por los que recibirán dos billones. Según Industria “son dos cosas que no tienen por qué mezclarse”.
El acuerdo, alcanzado después de un año de negociaciones pone fin a una polémica que se desató en enero de 1996. En esa fecha, el primer ministro francés, Alain Juppé, presionado por una opinión pública muy sensibilizada con las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa, paralizó las obras de interconexión de las redes de alta tensión de ambos países (línea Aragón-Cazaril). La línea, en la parte francesa, atravesaba el valle del Louron.La conexión era fundamental para cumplir el contrato firmado en 1990 entre EDF y Red Eléctrica, por el que la empresa española (participada en más de un 60% por la pública Endesa y el resto por las eléctricas privadas) se comprometía a adquirir a partir de 1994 una cantidad de electricidad de 1.000 megawatios anuales a EDF durante 10 años (equivalente al 2% de la capacidad de producción española). El importe del contrato, en pesetas corrientes, equivaldría en estos momentos a 642.000 millones, según REE. Aquel compromiso, renegociado y retrasado, debía entrar en vigor en octubre de este año.
Reclamaciones
La afirmación de Juppé no se tradujo en una decisión administrativa del Gobierno francés (un decreto o similar), pero EDF comunicó REE que atendería la decisión de su primer ministro. Casi inmediatamente, tanto el Gobierno español, entonces socialista, como REE iniciaron las reclamaciones. Seis catedráticos de Derecho, encabezados por el profesor de la Universidad Carlos III, Luciano Parejo, se encargaron de argumentar la reclamación. El contencioso, ya en manos del Gobierno Aznar, también se trató en la cumbre hispanofrancesa del 5 de noviembre.
La firma del acuerdo final ha sido autorizada por el secretario general de la Energía, Nemesio Fernández-Cuesta. Básicamente, consiste en que EDF compense a REE por varias vías hasta el 2010: este mismo ejercicio, 32.000 millones, 13.000 de los cuales serán en efectivo por obras y gastos, sobre todo de la construcción del tramo español.
Además, EDF accede a rebajar sus ventas a España de 1.000 megawatios/año a 550 (las necesidades españolas han disminuido) y a abaratar sus precios de venta de las 6,66 pesetas kilowatio/hora (kw/h)
previstas en contrato a 4,96 pesetas. El coste medio de generación del kw/h es de 9,5 pesetas y el precio medio que paga el usuario, 14,5 pesetas, según datos del sector.
Además, EDF se compromete a poner en servicio una nueva línea de conexión en el año 2006 y a compensar con 1.500 millones anuales en caso de retraso.
Para el presidente de REE, Jorge Fabra, EDF “sale del conflicto con todo su prestigio intacto, porque demuestra que cumple sus compromisos”. Según Fabra, las compensaciones se transferirán “en su totalidad” a los consumidores por el menor coste de la electricidad. El acuerdo debe verse reflejado, lógicamente, en el precio que cobra REE, que controla la red de alta tensión, a las eléctricas por el transporte. La cuenta de resultados de Red Eléctrica también se verá beneficiada.
Industria calificó el acuerdo de “positivo”. Un portavoz aseguró que se estudiará su repercusión en tarifas. No repercutirá en los costes de ineficiencia de las eléctricas, por los que recibirán dos billones. Según Industria “son dos cosas que no tienen por qué mezclarse”.