El cocodrilo más antiguo de Europa, cuyo cráneo fosilizado ha sido hallado en el yacimiento paleontológico de Arén, en el Pirineo de Huesca, convivió con los dinosaurios hace más de 65 millones de años y tenía un tamaño menor al de sus familiares actuales. Las características de este espécimen y la importancia del descubrimiento han sido detalladas por el grupo de investigadores de la Universidad de Zaragoza que trabajan desde años atrás en el yacimiento de Arén en una publicación científica de relevancia internacional, Plos ONE. Este grupo de investigadores, denominado Aragosaurus-IUCA, bautizó este cocodriloide fósil con el nombre científico Arenysuchus Gascabadiolorum, el más antiguo de Europa y el segundo más antiguo del mundo, junto a la especie norteamericana Prodiplocynodon Langi. La investigación revela que el fósil corresponde a un reptil cocodriloide cuya longitud oscilaría entre 1 y 1,5 metros, y con un aspecto y unos modos de vida muy similares a los de los cocodrilos actuales. El Arenysuchus, descubierto por José Manuel Gasca y Ainara Badiola, que han puesto sus apellidos a la denominación científica, pertenece al grupo de los “cocodrilos verdaderos”, en el que se incluyen todas las especies actuales y extintas de aligátores, caimanes y gaviales. El fósil fue encontrado en 2008 en el yacimiento Elías de Arén, lo que evidencia para los investigadores que mamíferos, dinosaurios y otros reptiles del final del periodo geológico del Cretácico utilizaron los puentes de tierra entre islas cercanas al Polo Norte con Norteamérica al bajar el nivel del mar. Los investigadores consideran que el descubrimiento de este espécimen demuestra la relación de esta especie con los cocodrilos norteamericanos de hace 65 millones de años.