El Obispado de Lérida se reconoce dueño del arte que reclama Aragón

EUROPA PRESS

El Obispado de Lérida se reivindicó hoy como propietario de las piezas de arte que le reclama el Obispado de Barbastro-Monzón en la vista previa de la demanda civil presentada por la Asociación Amics del Museo de Lleida para que se defina la propiedad de unas ochenta obras de las 113 que reclama Aragón.

Esta demanda llegó al Juzgado de Instrucción número 4 de Lérida a principios de mayo de 2008 y, tras una orden del Vaticano, a finales de ese mes el administrador apostólico de Lleida Xavier Salinas –que hizo las veces de obispo hasta la llegada del actual, Joan Piris– firmó un acuerdo con el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, que le comprometía a entregar las obras en un mes. Las obras siguen en el Museo Dioces y Comarcal de Lérida.

NO SE JUZGA DÓNDE TIENEN QUE ESTAR
El reconocimiento de la propiedad fue la mayor novedad de la vista previa celebrada hoy en la Audiencia en la que la juez puso una fecha aproximada al juicio –se celebrará un martes del mes de mayo–, y desestimó las cuatro razones por las que tanto el Obispado de Lérida como el de Barbastro-Monzón entendían que no tenía que haber juicio, básicamente tratarse de un asunto juzgado ya por tribunales eclesiásticos. En cualquier caso, lo que se juzga no es dónde tienen que estar las obras, sino de quién es la propiedad.

El letrado del Obispado y el propio obispo, Joan Piris, se han incorporado ahora a este proceso y coinciden con Salinas al considerar la demanda un asunto juzgado por los tribunales eclesiásticos. A diferencia de Salinas, que asumía que las obras estaban en Lérida en depósito, el obispo dice ahora que acepta que son propiedad del obispado leridano.

CAMBIO DE POSTURA
El abogado de la diócesis leridana, Xavier Gonzalo, defendió el cambio de postura argumentando la existencia de documentos que atestiguan la propiedad de las piezas que él no podrá aportar por no haberlos propuesto al contestar la demanda y que hoy solicitó la parte demandante.

Se trata, entre otros, de cartas del obispo Josep Messeguer para demostrar la adquisición de las obras o el documento de 1944 que acredita la devolución de las obras a Lleida desde Zaragoza, donde estuvieron durante la Guerra Civil. Ese documento, según el abogado de la Asociación Amics del Museo de Lérida, incluye el juramento del obispo de entonces en Lleida en el que afirma que las piezas son de su diócesis.

Para Gonzalo, su cambio de postura respecto a la propiedad no es contradictorio con la afirmación de que no es un asunto civil, sino eclesiástico. “Seguimos manifestando la no competencia del tribunal civil y lo hemos dejado al criterio de su señoría que de oficio admitiera o rechazara la competencia del Tribunal. Su señoría lo ha rechazado. Lo primero que tenemos que decir es que obedecemos a Roma, nos debemos a la resolución de Roma, nos guste o no. Vamos a obedecerlo. Si no se ha cumplido por parte del Obispado la resolución de Roma es porque no tenemos los cuadros, las obras, los objetos litigiosos. Por eso, se manifestó que se reclamase a quien los tiene que es el consorcio”.

Respecto al futuro de las obras, Gonzalo dijo que podría ocurrir que hubiera una resolución civil en Lérida en un sentido y otra contraria en el proceso civil abierto en Barbastro donde el Gobierno aragonés y el Obispado han presentado una demanda para exigir la ejecución de la sentencia de la Signatura Apostólica de la Santa Sede que ordena a la diócesis leridana entregar las obras a la aragonesa.

Por parte de la asociación demandante, su letrado, Francesc Sapena, mostró su satisfacción: “Finalmente la jurisdicción civil va a definir si lo que estamos nosotros afirmando ha sucedido y estas obras son propiedad de la Diócesis de Lérida”.

POSESIÓN DURANTE UN LARGO PERIODO DE TIEMPO
Sapena basó siempre la propiedad en el derecho de la usurpación, la adquisición de una propiedad mediante la posesión pacífica continuada durante un largo período de tiempo.

El conflicto entre los dos obispados se gestó en 1995 con la segregación de 111 parroquias de La Franja, en Huesca, de la Diócesis de Lérida que se añadieron a la de Barbastro que pasó a denominarse Barbastro-Monzón y comenzó a reclamar las obras al Obispado de Lérida.

EFE. Lleida

El juzgado de primera instancia número 4 de Lérida ha establecido que el próximo mes de mayo, en fecha por concretar, se celebrará el juicio civil para determinar si el Obispado de Lérida tiene la legítima posesión de las 113 piezas de arte sacro que reclama en propiedad el Obispado de Barbastro-Monzón.

Así lo ha decidido la jueza durante la audiencia previa al juicio, celebrada esta en Lérida y en la que han participado todas las partes implicadas, es decir, el Obispado de Lérida, el de Barbastro Monzón y la Asociación de Amigos del Museo Diocesano, donde se encuentran depositadas las obras.

La audiencia previa ha empezado con el análisis de las cuatro excepciones que habían presentado las dos diócesis contra la petición de la asociación cívica de que la jurisdicción civil dirima a quién pertenecen las obras, y que han sido rechazadas por la jueza.

La primera de las excepciones hacía referencia a la ilegitimidad de la asociación cívica para ejercer una acción civil sobre esta causa. La jueza la ha desestimado al entender que la entidad sí tiene capacidad legal para ser parte y que, además, tiene un interés legítimo en aclarar la situación de los bienes.

La segunda excepción se refería a que la jurisdicción canónica ya ha emitido una sentencia sobre este litigio -estableciendo que las obras deben ser devueltas a la diócesis aragonesa-. Sin embargo, la jueza la ha rechazado, ya que no existe ninguna sentencia del ordenamiento jurídico español sobre esta causa.

Una tercera excepción pedía que el juzgado leridano declarase de oficio su falta de jurisdicción para decidir sobre el litigio, al entender que el único procedimiento válido para dirimirlo es el canónico.

La jueza ha rechazado esta excepción debido a que ya se decidió en primera instancia que la jurisdicción civil sí tenía legitimidad para ello.

Por último, desde el Obispado de Lérida se había pedido que la asociación leridana aclarase los motivos de su petición, ya que entendía que no quedaban claros, pero la diócesis ha retirado esta excepción al considerar que no tenía sentido mantenerla.

Cambio de alegato

Precisamente, la postura del Obispado de Lérida durante la audiencia ha sido la que ha generado más polémica en la sala, ya que durante la ratificación de la demanda ha intentado cambiar su contestación alegando que había nuevos hechos a tener en cuenta.

Y es que la diócesis leridana cuenta ahora con un nuevo obispo, Joan Piris, y un nuevo letrado, Javier Gonzalo, que han optado por añadir a su contestación unos supuestos documentos históricos que demostrarían que el que fuera obispo de Lérida Josep Messeguer creó la colección de arte en litigio de forma legítima hace más de 100 años.

“No entendemos por qué el anterior abogado de la diócesis leridana negó esta evidencia”, ha señalado el letrado, que ha querido dejar claro que, pese a reconocer estos hechos, el obispado de Lérida considera que la única jurisdicción competente para decidir sobre la propiedad de los bienes es la canónica, y si no se han entregado aún las obras, es porque no dispone de ellas al estar en el museo.

Estos documentos son circulares históricas del obispo Messeguer, en los que se demostraría que compró, permutó o adquirió a cambio de una gratificación los bienes en litigio. También habría documentos del papa León XIII que autorizarían a Messeguer a evitar el expolio de las parroquias leridanas.

El abogado de la diócesis aragonesa se ha opuesto a que se aportaran estos documentos nuevos y ha asegurado que no hay un solo texto ni canónico ni civil que demuestre que Messeguer adquirió de buena fe la propiedad de los bienes.

Por su parte, la Asociación de Amigos del Museo Diocesano se ha mostrado a favor de que se aporten estos nuevos documentos, ya que les da la razón en parte.

Aunque la jueza no ha permitido la aportación de estos nuevos documentos al entender que no se puede cambiar a medio proceso el escrito de contestación a la demanda, finalmente sí se verán en el juicio, ya que forman parte de la documentación aceptada durante la fase de propuesta de pruebas a petición de la asociación cívica.

Además de estos documentos, también se podrá conocer documentación que demostraría que durante la Guerra Civil española las obras en litigio se guardaron en Zaragoza y que, tras el conflicto, estas fueron retornadas a la diócesis de Lérida como propietaria de las mismas.

La audiencia previa de este martes ha causado tanta expectación que se ha tenido que celebrar en la sala de la Audiencia Provincial.