«No provocará nuevas servidumbres y no hay aumento de tensión», aseguró José Ignacio Lallana, delegado de Red Eléctrica en Aragón. Respecto a la alarma por los trabajos en la línea, añadió que solo eran de mantenimiento, «las revisiones habituales», «en ningún momento hemos iniciado la repotenciación». El proyecto está en tramitación y aún no cuenta con autorización para iniciar las obras, ya que debe completarse la información pública previa a la evaluación de impacto ambiental.«La actuación es menos agresiva que construir una línea nueva», aseguró Lallana. Consiste básicamente en elevar la altura de las torres, recreciéndolas 4 o 5 metros, para que puede circular más intensidad por los cables, aumentando la seguridad sobre el suelo. Su colega en Cataluña, Luis Pinós, dijo que esta operación se realizará en una tercera parte de las pilonas, algo más de 30. «No supone modificación del trazado, ni de las servidumbres, ni de la tensión, seguirá siendo una línea de 220 kv., lo único que conseguimos es que tenga mayor capacidad y así, aprovechando una línea actual, evitamos hacer una nueva». Las obras empezarán a finales de 2013 o principios de 2014.La información pública está muy avanzada en Aragón, ya se han presentado alegaciones, pero no en Cataluña, donde los alcaldes recibieron la notificación hace solo una semana.Al término de la reunión, celebrada en la Diputación de Huesca, el alcalde de Isábena, Alfonso Nasarre, valoró la voluntad de diálogo de la compañía, «nos ha dicho que no cambia el trazado y no hay nuevas servidumbres». No obstante, los municipios solicitarán a la DGA y a la Generalitat una reunión conjunta con los ayuntamientos para estudiar a fondo del proyecto. «Nosotros no estamos lo suficientemente capacitados para opinar sobre una línea de estas dimensiones y queremos saber la opinión de los dos gobiernos», añadió el alcalde de Tremp, Víctor Orrit, quien también quiso despejar dudas «porque hay gente interesada en mezclar esta línea con la futura de alta tensión». Dijo que los ayuntamientos quieren garantizar que las obras «no perjudiquen ni a municipios ni a particulares».A 50 metros de SerraduySegún el alcalde de Isábena, las alegaciones presentadas en la parte aragonesa reflejan la preocupación sobre la salud y el medio ambiente. Los ayuntamientos han puesto el énfasis en la presencia de zonas ZEPA, como la sierra de Sils; LIC, el río Isábena; y sobre todo en la cercanía de la línea al núcleo poblado de Serraduy, a 50 o 100 metros. Los directivos de Red Eléctrica, aclaró Nasarre, les han tranquilizado, «de momento», «ahora tenemos que trasladar la información a los vecinos».
PUBLICAT PER HERALDO DE ARAGON EDICIO PAPER