El Instituto Geológico y Minero de España ha publicado un estudio sobre los riesgos procedentes de la técnica de fractura hidráulica.
Zaragoza (EFE).- Un informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) que ha dado a conocer hoy IU, cita la posible radiactividad de las aguas del entorno, la contaminación de los acuíferos y de la atmósfera y la sismicidad inducida como principales preocupaciones que plantea la técnica de la fractura hidráulica, el así llamado ‘fracking‘.
Así consta en el documento titulado “Recomendaciones ambientales en relación con las medida preventivas y correctoras a considerar en proyectos relacionados con la exploración y explotación de hidrocarburos mediante técnicas de fractura hidráulica”, dado a conocer por el responsable de Energía de IU, Adolfo Barrena, en una rueda de prensa en Zaragoza.
Se trata, según ha explicado Barrena, coordinador de IU en Aragón, de un informe encargado por el Ministerio de Industria, fechado en enero de 2014, “pagado con dinero público” y que ese departamento ministerial no ha publicado, ni tampoco el de Medio Ambiente, porque no le interesa. Precisamente, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, reconoció ayer, en una entrevista a Efeverde, la existencia de un documento del IGME, que ha asegurado estudia el ministerio.
También ayer, el Gobierno de España recurrió al Tribunal Constitucional la ley que había aprobado Navarra para prohibir la fractura hidráulica en su territorio, un tribunal que este mismo verano ha declarado inconstitucionales las leyes de Cantabria y de La Rioja al considerar que invaden competencias estatales. Tras insistir en la postura “radical y absolutamente en contra” del fraccionamiento hidráulico de IU, Barrena ha informado de que en el informe, de 85 páginas y muy exhaustivo técnicamente, se pone de manifiesto que esta técnica produce liberación de sustancias radiactivas, como radón o uranio.
Además, se alerta sobre la aparición de tóxicos en el agua utilizada y que, tras volver a la superficie, contamina el territorio, con los consiguientes problemas para las personas, la biodiversidad, la flora, la fauna, la agricultura y la ganadería. Pero el agua que no sale a la superficie contamina los acuíferos, ha explicado Barrena, quien ha informado de que el 80 por ciento de los proyectos de fraccionamiento hidráulico están sobre corrientes subterráneas.
Además, cada perforación, y son necesarias entre 60 a 80 por proyecto, el agua que se necesita puede llegar a los 40.000 metros cúbicos, un consumo que según el informe también es preocupante. La fractura hidráulica (fracking) es una técnica desarrollada en EEUU a principios del siglo XX para mejorar el caudal de los pozos de muy baja productividad y transformarlos en comerciales, fundamentalmente de gas y en yacimientos convencionales, se explica. Consiste en la inyección en el pozo de una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión, un proceso que provoca que la roca se fracture (microfracturas) y permite que el gas salga a la superficie, por lo que según el documento la mezcla debe extraerse y no debe mezclarse con el agua dulce.
Otro problema de esta técnica respecto al medio ambiente es la sismicidad inducida, además de liberar elementos cancerígenos, ha afirmado Barrena. El dirigente de IU ha considerado “tremendas” las conclusiones del IGME, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y ha denunciado el “ocultismo y secretismo” que mantiene de manera “sorprendente” el Ministerio de Industria sobre el mismo, cuando ha sido el que lo ha encargado. El diputado de La Izquierda de Aragón en el Congreso, Álvaro Sanz, ha anunciado que IU presentará en la Cámara alta iniciativas para preguntar al ministro José Manuel Soria por qué no ha hecho público dicho informe.
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