“La situación por la que está pasando Catalunya y que Aragón arrastra en menor medida, vamos a ser claros, hace que el escenario de 2005 no sea el de ahora y haya que plantear las cuestiones desde otro punto de vista pero sin olvidar que lo principal es que se siga atendiendo a las personas que lo necesitan”. Con estas palabras expresó ayer, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, la voluntad de los responsables de la sanidad aragonesa y catalana de seguir prestando la atención sanitaria a los pacientes de la Franja modificando el acuerdo para adaptarlo a los nuevos tiempos. En referencia a la situación en la que debe desarrollarse la actualización del convenio, Oliván recordó que el nuevo esquema de cooperación deberá ser “asumido y asumible” por el Ministerio para abordar otros casos en los que se producen situaciones similares a las que se dan entre Aragón y Catalunya. De esta forma, sobre el convenio
suscrito en 2005, Oliván destacó que carece de contenido económico. “No hay más cifra que la fecha, sólo dice que se garantiza atención sanitaria a ambos lados de los límites autonómicos y a los ciudadanos de ambas partes, por lo que debe haber flujos en ambos sentidos”. Esta duplicidad de flujos, destacó, deberá desarrollarse en futuras negociaciones, ya que hasta la fecha no se había hecho aunque Catalunya, dijo Oliván, ve compensada su intervención y su gasto con el Fondo de Cohesión del Ministerio de Sanidad. Por otra parte, la candidata de CiU por Lleida a les elecciones generales, Conxita Tarruella, lamentó que se haga demagogia en este campo, en alusión directa a su rival política, Tere Cunillera, y recordó que es el Ministerio de Sanidad quien tiene que aportar los recursos para pagar esta atención
