……. Albert Alins recibió la noticia el día de Reyes, la llamada de Mas ofreciéndole la delegación de l’Alt Pirineu i Aran, y tras una larga conversación Alins aceptó poniendo solo una condición: seguir siendo alcalde del Pont y volver a presentarse en las municipales del 2011. Atrás quedaban las candidaturas anunciadas de Agustí López y Xavier Pont para presidir la delegación. El futuro delegado (alcalde desde 1999, primero en coalición con el PP y posteriormente en solitario gracias a dos mayorías absolutas consecutivas) es además conseller nacional de CiU, jefe de la oposición en el Consell Comarcal de l’Alta Ribagorça, miembro del Comité Executiu de la ACM y del Consorci Leader Pallars-Ribagorça. En las últimas dos legislaturas ha picado piedra desde el Ayuntamiento con el tripartito en el Govern convirtiendo al Pont en uno de los ayuntamientos más saneados económicamente de Lleida. Ayer, tras conocerse la noticia de su nombramiento Alins, satisfecho pero desde la prudencia, anunció una delegación con menos cargos y con mayor austeridad económica, donde “no queremos gestionar en función del color político sino tratar los temas de forma transversal” y no desveló si la sede se mantendrá en Tremp o variará. Sí confirmó que desaparecerán los subdelegados por materias, que se trabajará desde cada comarca y que los ejes principales serán: las estaciones de esquí (apuesta por su crecimiento), la ganadería de montaña, la producción artesanal y las infraestructuras (carretera de Comiols, N-230 Lleida-Aran y Eix Pirinenc Pobla-Pont). También se trabajará en busca del consenso para temas como la línea MAT, la Terreta, la ampliación de Aigüestortes y la defensa de la Llei d’Aran.
