Desde que la semana pasada la consejera de Educación, Cultura y Deportes de Aragón anunció un proyecto de ley para modificar la Ley de Lenguas y denominar “aragonés oriental” al catalán de la Franja la polémica no ha dejado de crecer. Y, de hecho, llegará hasta Europa, pues los eurodiputados Ramon Tremosa (CiU) y Raül Romeva (ICV) se han dirigido al vicepresidente de la Comisión Europea para preguntarle si no cree que la decisión pone en riesgo la unidad de la lengua y los derechos de los ciudadanos aragoneses que tienen el catalán y el aragonés como lengua propia. Ambos eurodiputados, en un texto firmado también por Ana Miranda y Salvador Sedó, se han dirigido por escrito al vicepresidente de la Comisión Europea para explicarle que no existe “ningún criterio científico” para cambiar el nombre de la lengua y le avisan también de que el cambio de la Ley de Lenguas perjudicará “la igualdad de los ciudadanos aragoneses” porque las instituciones no tendrán “el deber de responder en la lengua propia de una parte relevante de la población (que ronda el 90%)” a sus administrados. Sostienen también ambos eurodiputados de que la nueva institución lingüística que nacerá de la anunciada ley será la que “fijará las normas de uso de las lenguas y modalidades lingüísticas propias”. También ayer, Convergència Democràtica de la Franja planteó a todos los grupos municipales representados en los ayuntamientos de la Franja que presenten mociones contra el anteproyecto de ley del Gobierno de Aragón. En la propuesta de moción se pide a los grupos políticos que insten al Gobierno de Aragón a “respetar y utilizar la denominación científica internacional de nuestra lengua, el catalán, como riqueza patrimonial a proteger y fomentar”. También reclaman a la DGA que avance en la “enseñanza obligatoria” del catalán en los centros educativos de la Franja “por respeto a los derechos lingüísticos de los hablantes”. Paralelamente Convergència Democràtica de la Franja plantea también a través de la moción que se inste al Gobierno de Aragón a mantener los diversos proyectos educativos bilingües y triliingües ya probados en centros del Baix Cinca a la par que se exige a la DGA que “renuncie a usar criterios políticos y pseudocientíficos sin ninguna autoridad a la hora de reglamentar la política lingüística aragonesa”. También el área de Filología Catalana de la Universidad de Zaragoza se ha pronunciado sobre la propuesta de la consejera Dolores Serrat. Los tres profesores que forman parte de esta área de conocimiento recuerdan que “la comunidad científica reconoce el catalán como lengua hablada en la Franja” y añaden que el catalán forma parte del “patrimonio cultural de Aragón”. Los firmantes también ven “ilógico legislar sobre una lengua sin nombre” y alertan de que si la nueva ley tira adelante el catalán en la Franja no tendrá “el reconocimiento mínimo exigible para su protección”. La polémica sobre el nombre de la lengua también llegará mañana al pleno de la Paeria, donde CiU ha planteado una moción en defensa del reconocimiento del catalán en la Franja.